La Desobediencia Civil

La desobediencia civil:

Herramienta de lucha y transformación social

Ha sido un nuevo fin de semana de éxito ciudadano, un nuevo éxito de participación de la sociedad civil. Se ha vuelto a visibilizar la fuerza social de la ciudadanía indignada  y con ganas de no bajar la guardia ante el atropello social que esta sufriendo. De nada ha servido el intento previo de asustar a los ciudadanos para inhibir sus ganas de movilización y de reivindicación  sacando a la calle a 1650 policías antidisturbios. Si se calcula que fueron unos  500.000 ciudadanos los que asistieron a la manifestación del 23F, pues tocaban a 1 policía cada 303 manifestantes. Aún nos preguntamos porqué tanto gasto público y tanto despliegue policial. Siempre somos muchos más.

Pero una vez señalado el éxito de una nueva acción ciudadana  toca escribir sobre otro éxito, el de la proliferación en el uso de una herramienta de lucha social que cada vez está siendo más nombrada y más socializada entre la ciudadanía activa y comprometida en la búsqueda de soluciones. Me refiero a la herramienta de lucha social denominada DESOBEDIENCIA CIVIL (DC).

Desde mi experiencia sociopolítica y mis conocimientos sociológicos haré un breve repaso conceptual de la DC para acercarla a lector que pudiera desconocer una herramienta de lucha que ha demostrado su potencial de transformación en muchas ocasiones a lo largo de la historia.  Creo que las movilizaciones de la ciudadanía que se están produciendo merecen que  nos acerquemos y conozcamos, si cabe aún más, a esta interesante estrategia de lucha social.

Lo primero es preguntarnos, ¿cuál es el fundamento de la DC?:

El psicólogo social Erich Fromm considera la desobediencia como el germen de la evolución de las sociedades. Dice Fromm que «la historia humana comenzó con un acto de desobediencia (Eva mordió la manzana prohibida) . Ese acto de desobediencia a Eva y Adam les abrió los ojos, se reconocieron mutuamente, empezaron a empoderarse y se enfrentaron al mundo exterior extraño y hostil. Su acto de desobediencia transformó al individuo.”. (Erich Fromm sobre desobediencia y otros ensayos 1987. Paidos.)

Una persona puede llegar a ser libre mediante actos de desobediencia, aprendiendo a decir NO  al poder. Pero no solo la capacidad de desobediencia es la condición de la libertad, sino que la libertad es también condición de la desobediencia. Si temo a la libertad no puedo atreverme a decir NO. No puedo tener el coraje de ser desobediente. La libertad y la capacidad de desobediencia son inseparables. Dice Fromm que «El deseo de seguridad unido al miedo a la libertad, es lo que nos hace obedecer». Concluye Fromm que por todo lo anterior, todo sistema sociopolítico que proclame la libertad pero reprima la desobediencia no puede ser sincero.

Podemos decir que el fundamento de la desobediencia civil está en entender que la obediencia está en la génesis del estado opresor.

Como dijo Thoreau: “Bajo un gobierno que encarcela a cualquiera injustamente, el verdadero lugar del hombre  justo está también en una cárcel.”.

Una vez visto los fundamentos, abordemos su definición: ¿qué se entiende por DC y cuándo aparece?

Propiamente dicho, el concepto de desobediencia civil es relativamente moderno. No aparece hasta 1848, que es cuando Henry David Thoreau acuña esa expresión en su clásico manifiesto de desobediencia civil.

Desde entonces se entiende por desobediencia civil “el derecho legitimo de todo  grupo humano a negarse, de forma pacífica , al cumplimiento de aquellas leyes o disposiciones que violenten su conciencia”. «Alguien comete un acto de desobediencia civil si actúa de manera ilegal, pública, conscientemente y sin violencia, con el fin de frustrar la aplicación de una ley, una política o decisión injusta que aplica un gobierno».

¿Qué características tiene la DC?

La DC como vemos es un tipo de participación sociopolítica. Sus características son:

– Es desobediencia porque comporta una acción de ilegalidad.

– Es pública porque no se realiza a escondida ni ocultando la acción, se le da publicidad.

– Es una acción colectiva, porque no es individualista. Se realiza en grupo social.

– Esta organizada en campaña, previamente diseñadas y evaluables. Es importante diseñar la campaña de desobediencia para que tener más posibilidades de éxito.

– Tiene el propósito de ser implicativa, que atraiga al mayor numero de gentes.

– Tiene una intencionalidad práctica, ya sea política, legal, social. Busca por un lado un resultado directo, provocar la ineficacia, parar la norma/política que se considera injusta, y por otro, un resultado indirecto más global que es denunciar las causas que sustentan dichas leyes que son las estructuras sociales del sistema opresoras e injustas

– Ser respetuosa con los derechos humanos.

– Tiene multitud de formas y técnicas de mostrarse y de realizarse: acciones directas noviolentas, manifestaciones pacíficas masivas no legalizadas, boicots ciudadanos..etc.

– Y no por ser lo último es lo menos importante. Cuando se lleva a cabo una campaña de DC se asume las consecuencias de la acción desobediente como una parte importante de la estrategia política.  Así se aprovecha nuestras oportunidades de acción, sensibilización social y rechazo de las imposiciones legales.

 Pero, ¿dónde radica  el carácter transformador de la DC?

La desobediencia civil puede quedar en mero carácter reformista, de cambiar una ley injusta, o también puede tener un carácter más transformador donde además que se quiera parar esa ley  se cuestione las ideas y las estructuras sociales del sistema que hacen que se apliquen leyes de ese tipo.

Desde esta segunda concepción más transformadora no solo se quiere parar esa ley injusta sino que se pretende cambios mas profundos, de sensibilizar a la gente para que se movilice más allá del sistema para ir educando en un  cambio en formas de participar socialmente. El hacer que la democracia sea más real.

¿Existen ejemplos de campañas y acciones de desobediencia civil en la historia de España y del mundo?

En España, el ejemplo de la campaña más famosa de desobediencia civil que se ha realizado  fue por el movimiento antimilitarista durante las décadas de los 80 y 90 donde, primero con la campaña de la objeción de conciencia y después con la de insumisión al servicio militar obligatorio. No solamente se luchó para acabar con una ley injusta que obligaba a los jóvenes varones a realizar el servicio militar o la prestación social sustitutoria sino que también pretendía sensibilizar a la sociedad para crear una conciencia y cultura antibélica y antimilitarista con la idea futura de acabar con el militarismo en toda su concepción. Aún caminamos hacia esa meta. Pero se han ganado objetivos como fue la eliminación del servicio militar que llevaba más de 200 años implantado en la sociedad española.

Otros movimientos han lanzado campañas de desobediencia civil. Quizá el que más ha sido el movimiento ecologista, campañas de Greenpeace, ecologistas en acción, desobedeciendo leyes injustas que no respetaban el desarrollo sostenible de nuestro entorno natural , realizando acciones directas noviolentas, manifestaciones, boicots..etc en multitud de ocasiones.

Actualmente campañas como ¡¡Stop desahucios!! de la PAH, donde se están parando miles de desahucios por la acción desobediente de la ciudadanía ante una ley injusta y que no se queda ahí en una mera reforma de la ley sino que incluso cuestiona el sistema finaciero-bancario que ha estafado y provocado esta dramñatica situación es el ejemplo más reciente en nuestro país de una campaña de DC.

Fuera de España, en la historia reciente de la humanidad, por nombrar algunos ejemplos, hay infinidad de casos como vemos:

En 1942 la revolucion pacífica de Ghandi en la India, .En 1955 el movimiento por los derechos civiles liderado por Lutter King e impulsado por la acción desobediente de Rosa Park al desobedecer la norma de sentarse en un autobús para blancos. Entre 1944-1992 Mandela en su lucha noviolenta del aparhied surafricanos . En 1999 movimiento noviolento de Rugova en Kosovo. 1973 revolución noviolenta de terciopelo en Portugal. En 1943 la resistencia noviolenta de los daneses en campañas de desobediencia civil ante la invasión nazi en la segunda guerra mundial. En 1968 la expulsión de los URSS de Checoslovaquia primavera de praga. En1942 en Noruega el intento de Quisling de poner bajo control nazi las escuelas noruegas la campaña de los maestros le llevo a Quisling a abandonar su intento un estado corporativo estilo nazi. En 1982 Greenham Common campamento de mujeres que tomaron la base militar de inglesa para denunciar su existencia. Entre 1990-91 en gran Bretaña miles de ciudadanos se negaron a pagar el nuevo impuesto de captación de jóvenes para la guerra del golfo al considerarlo injusto. Desde 1985 el movimiento sin tierra de Brasil con la desobediencia a la propiedad privada de la tierra por parte de grandes terratenientes. 2002 la revolución naranja de Ucrania…etc.

Me dejo sin nombrar miles de campañas de desobediencia civil que se han realizado en la historia reciente y que la mayoría han tenido eficacia positiva para la ciudadanía porque han generado algún tipo de cambio social cuando se han aplicado.

pero ¿donde radica el potencial de la DC?

Su potencial radica en la transparencia democrática de este tipo de actuación ciudadana. Es la sinceridad democrática que por desgracia no queda en la cultura política o escasea de nuestro país. El asumir el riesgo de ser penalizado por defender lo que se considera socialmente justo tiene un potencial enorme de cara a ser apoyado y seguida la acción. Esto tiene un potencial increíble que nada ni nadie lo puede parar. Su potencialidad esta en la asunción de las consecuencias penales, de los sufrimientos ya que ejerce un fuerte impacto moral y ciudadano muy grande. Eso sí, conviene valorar y evaluar bien las consecuencias de las campañas desobedientes y tener bien planificado y entrenado las formas de resistencia noviolenta a la represión inevitable ya que los costes personales pueden ser elevados.

Su cercanía, su horizontalidad, su sinceridad y transparencia democrática, su carácter pedagógico hacen de esta herramienta de actuación política un potencial enorme al alcance de cualquier colectivo ciudadano inmerso en un proceso de lucha y cambio social.

¿Cuál es el presente y futuro de la DC?

La DC no queda exenta de la influencia de las nuevas tecnologías de la comunicación en la era de lo global en la que vivimos. Cada ves mas hay que ser más estratégicos en nuestras formas de desobediencia civil lo que implica más conocimiento de la realidad social del poder opresor y autoritario  al que nos enfrentamos y mas planificación de nuestra actuación.

En nuestro país en los últimos años las movilizaciones ciudadanas están recurriendo a la desobediencia civil como herramienta de lucha.Con esta herramienta se esta consiguiendo el éxito ciudadano con  altos niveles de participación y movilización social como estamos viendo y hemos visto este pasado 23 de febrero.

Nunca existirá una garantía de éxito por el uso de la desobediencia civil, pero las redes de comunicación, la organización de las plataformas ciudadanas, la unificación de las luchas ciudadanas pueden suscitar un coste político muy importante a cualquier gobierno que recurra a una represión extrema para aplastar campañas de DC ciudadanas.

Bienvenida sea la extraordinaria proliferación de campañas de desobediencia civil que muestran el grado de indignación ciudadana y el nivel de madurez social que tiene la ciudadanía activa española a la hora de movilizarse para defender lo que es justo socialmente.

Aprovecho y os dejo una página donde aglutina las distintas campañas de DC que se han lanzado últimamente en España.  http://desobediencia.es/ Se muestran campañas que abordan todo tipo de temas sociales que están siendo autoritariamente  tratados imponiendo leyes injustas por parte del actual gobierno: sanidad, educación, transporte, defensa-gasto militar,economía-deuda, movilidad ciudadana-identificaciones..etc.

Quizá el futuro nos depare una ciudadanía protagonista de su propio devenir social porque hayamos adquirido un mayor grado en lo que se refiere a apropiarnos de nuestros asuntos sin dejarlos en manos de los gobiernos autoritarios y no democráticos, o de aquellos que se tildan de serlo pero que no lo aplican y dan la espalda a su pueblo.Porque el mejor gobierno es el que menos gobierna y facilita la participación de la ciudadanía para gobernar

Esperemos que esta visión breve de este texto sobre la DC nos haya permitido acercarnos a esta herramienta de lucha social que tiene un potencial enorme de transformación y que imprime un carácter de empoderamiento a la sociedad civil muy necesario en los tiempos que corren.

Terminó con esta cita de H.D. Thoreau, padre de la DC, que dice:

“La autoridad del gobierno, incluso aquélla a la que estaría dispuesto a someterme, con todo es deshonesta: para ser estrictamente justa debe tener la ratificación y el consentimiento de los gobernados. No puede tener total derecho sobre mi persona y mi propiedad, sino el que yo le admita”.