El desarrollo y aprendizaje del uso de las nuevas tecnologías va al triple de velocidad del aprendizaje de nuestras habilidades sociales, esas habilidades, como son la comunicación y la resolución de conflictos, que nos permiten relacionarnos más eficaz y enriquecedoramente.
El abuso de algunas tecnologías como está siendo el whatsapp o facebook en nuestra comunicación está fomentando unas relaciones aparentemente cómodas pero emocionalmente discapacitadas e ineficaces a la hora de abordar los inevitables conflictos cotidianos de la vida.
En este breve vídeo vemos una crítica muy acertada a este nuevo estilo de comunicación que se está imponiendo en nuestra sociedad. Quizá al sistema capitalista le interese este tipo de relaciones fugaces, incapaces emocionalmente, no estables, cómodas para la venta de sus productos móviles y para distraer a la gente de lo importante.
A mí sinceramente creo que no valen porque un «te quiero», un «ahí estoy para lo que necesites», un «cómo va todo», o un «adiós» no tiene aplicación informática ni videoconferencia posible que lo transmita.Como todo el uso puede ser útil. El abuso, que es lo que hoy en día se va fomentando, nos trae problemas y nos limita nuestro desarrollo humano y social, nos limita el cómo saber relacionarnos, comunicarnos y resolver los problemas entre las personas.
Solamente en el diálogo verbal y directo encontraras las respuestas a las cuestiones y las dudas de toda relación humana.
Resistir-Desobedecer-Participar-Transformar 
H. Marcuse denunciaba el capitalismo de consumo que «encharcaba» de objetos innecesarios las familias de clase media europeas y estadounidenses. Súper e hiper-mercados fueron espacios creados para rellenar los carros de innumerables productos alejados de la satisfacción de necesidades básicas. La era tecnológica parecía crear un modelo de sociedades políticas liberales que mantenían un visión unidimensional del ciudadano. Otros admitían este modelo consumista del capitalismo tardío como el mejor de los mundo posibles, el cénit de la perfección histórica, diría F. Fukuyama. Heidegger veía en la técnica el peligro de cosificar nuestras relaciones, con nuestros semejantes y con la naturaleza. Relaciones que fueron «naturales» y que quedaban veladas por la inmensidad de objetos, por el «mundo de la técnica». .
Ya estamos sumergidos en ese mundo, y globalizados los productos a todas las edades, tecnologizando la vida de adolescentes y ancianos: todos. Es imposible, creo, considerar que la tecnología es mala de por sí. Siempre habrá que apelar a la prudencia, al saber y a la curiosidad por lo que nos rodea, para que seamos capaces de hacer transparentes la opacidad de los cacharros. No reverenciar las cosas, no tratar a las personas como cosas, y buscar la autenticidad. De todas formas, creo que, con tecnología o sin ella, las relaciones pueden verse maltratadas o enriquecidas. Recordarnos de vez en cuando que son nuestros actos irrepetibles y que la vida tiene un límite, luego un porqué…
fe de erratas: donde puse «cachorros» , quise decir, «cacharros», je.
Ya está corregido primo. Me gusto tu reflexión. Es verdad que con cacharros o sin ellos las relaciones humanas se pueden maltratar pero estoy convencido que cierto tipo de diálogo sobretodo el de resolver problemas el que requiere de tiempo no de inmediatez si algún canal sirve para ello es el diálogo en persona o directo no vía whasap o facebook porque el malentendido se hace bola de nieve que después es más complicado manejarla..no crees?
las relaciones que se dan mediante el uso de tecnologías son relaciones que están desconectadas de la presencia, del contexto, como por ejemplo la comunicación no verbal; por eso se prestigia más las relaciones sintácticas, lo que para ciertas problemáticas que han de tratarse no sirven o es mejor que no se busque ese medio. Creo que jueces o políticos, por ejemplo, no deberían caer en la trampa de argumentar desde las redes sociales, por ejemplo, por el espacio y la brevedad de los códigos. De todas maneras, ¿quién no ha estado en una reunión y ha visto como varios de los presentes han entendido cosas distintas? No es malo, es normal.
Lo que es malo es que las redes sociales sean las relaciones preferidas por las personas porque les gusta usar la herramienta informática, o que en la enseñanza lo preferible sean las tecnologías porque la herramienta gusta; o que en una conferencia te enchufen el proyector, te den fotocopias de lo proyectado y que el conferenciante lea lo que está «encañonada» a la pared y leído por uno. Creo que hay que seguir diferenciando la doxa de la episteme platónica, y quien crea que la tecnología por sí cae del lado de la episteme, yerra.
Hay tantas cosas así en la vida… ¿un martillo? Para dañar o para construir ¿un palo? Para pegar o para ayudarnos en el camino. El fuego, da calor y deforesta. El agua, fuente de vida y de muerte y catástrofes. Las redes sociales, whatsupp… pueden hacer muchísimo daño, si llegamos al extremo de la adicción, o empobrecer nuestra vida, si estamos demasiadas horas con la pantallita y el teclado. Pero… Te pongo un ejemplo de porqué el whatssupp puede ser milagroso. Hace muchos años que estoy lejos de mi hermano y hermana. Les echo horrores de menos, tengo un gran vínculo con ellos. Nos vemos un finde cada 4 o 5 semanas, hablamos… pero se echa de menos aquello del contacto frecuente. Cuando instalamos whatsupp e hicimos un grupo… para mí fue … increíble. Eso de conectarme por la mañana, entrar al grupo y poner: » ¿qué tal va la mañana? A mí me ha salido un grano» , yo qué sé, esas tonterías que te dices cuado te ves con regularidad, y también por supuesto poder hablar los tres de temas importantes… Para mí whatsupp ha sido de las mejores cosas en los últimos años, me ha acercado e incrementado la comunicación con dos personas a las que quiero muchísimo. Un saludo, he caído en tu blog y es muy interesante, comparto muchas de tus ideas.